Protestan los caciques de la burocracia panista sanquintinense.
El llamado grupo de la burocracia panista del nuevo Municipio de San Quintín, no logro digerir la molestia, rencor, desilusión y desacuerdo hacia el método utilizado para las candidaturas del PAN, ya que quedaron marginadas las llamadas vacas sagradas que los protegían en el manejo de los recursos económicos dedicados a las campañas y el empleo.
Como es del dominio público existe en el nuevo municipio de San Quintín, una especie de “cofradía panista” que estuvo prendida a la ubre presupuestal del Estado y Municipio durante los periodos gubernamentales blanquiazules, acumulando algunos de estos 30, 25, 20,15 y 12 años, incluso recibiendo jugosas liquidaciones de una dependencia para brincarle a otra.
Esta cofradía de panistas sanquintinenses resulto parte del hartazgo ciudadano hacia los gobiernos panistas, ya que no permitían el acceso a candidaturas y empleos de personas que no resultaran afines y parte de este selecto grupo, sin embargo hoy en día tienen el atrevimiento de protestar por algo de lo que fueron participes en el pasado.
Por ello resultan fuertemente cuestionados en las redes sociales cuando tienen el atrevimiento de protestar por algo de lo que fueron cómplices, incluso de sus propios compañeros de partido que tienen convicción, principios y valores, como es caso de Don Juanito Olmos, quien en las buenas y las malas mantiene la misma línea de los fundadores del PAN.
No entienden, o no quieren entender este tipo de panistas sanquintinenses, que el horno no está para bollos en los tiempos actuales para el PAN y su alianza partidista, que requieren más que pleitos y divisiones, unidad.