ACÁ SAN QUINTÍN.
“Duele, pero es la realidad”
Por: Rodolfo Guevara Cázarez.
La aplanadora de MORENA en las elecciones presidenciales del 2018, que alcanzo una votación record de los 30 millones de mexicanos, se encuentran ante el mismo camino del PAN del 2000, cuando Vicente Fox Quezada represento la nueva esperanza de los mexicanos para un cambio en la vida nacional y familiar.
Y aunque duela decirlo a los seguidores de nuestro Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, los actos de corrupción continúan siendo un monstruo de mil tentáculos difícilmente de erradicar para el mandatario de la nación, dejando de lado su personalidad de un hombre cabal, justo, equitativo y bien intencionado.
Existen casos de personajes emanados de MORENA en puestos de elección popular y dentro del gobierno de la cuarta transformación que han dejado en evidencia el exterminio de los actos de corrupción de López Obrador, como es el caso del líder minero y Senador de la Republica, Napoleón Gómez Urrutia, el napito, gobernadores que han equivocado la política de gobierno del hombre de la nueva esperanza.
Sin duda alguna que existe una gran cantidad de simpatizantes hacia el Gobierno Lopez Obradorista, que lo hacen por convicción, lealtad y confianza hacia ese hombre sincero, bien intencionado, justo y equitativo, pero desafortunadamente algunos de sus compañeros de partido que alcanzaron un puesto de elección popular, le han fallado y puesto en evidencia al gobierno de la cuarta transformación.
En nuestro Estado de Baja California, donde Gobernador del Estado, Presidentes Municipales y Diputados, tienen el dominio político, aun cuando han surgido actos de presunta corrupción y violación a nuestras leyes en aras de saciar sus intereses políticos, existen ciudadanos por convicción hacia la figura presidencial que defienden la causa.
Los escándalos mayormente cuestionables resulta la llamada “Ley Bonilla, el descubrimiento de presuntos moches, los desayunos escolares y las acusaciones hacia la administración kikista, sin que hasta el momento demuestren la existencia de actos de corrupción que hayan llevado ante la justicia al ex gobernador del Estado, Francisco Vega Lamadrid, o algún funcionario público de primer nivel.
Lo mismo ha sucedido dentro del gobierno municipal ensenadense, emanado de MORENA, donde alcalde y Síndico Procurador declaran la existencia de actos de corrupción, que posteriormente se desvanecen y pasan al llamado archivo muerto.
Ante este panorama, difícilmente podrán conservar un estado pintado del color de MORENA en el 2021.