INICIO

Los Mitoteros

Iniciaríamos esta columna con la palabra “cuidado con la agrupación México por Delante”, aun cuando en apariencia la parte oficial (léase los tres niveles de gobierno) no le está poniendo la debida atención en todas y cada una de las acciones que vienen realizando, ya que la realidad es que no les pierden la pista y los mantienen vigilados.

Esta agrupación presidida por el Licenciado Ramiro Núñez Díaz, ya ha demostrado de lo que está hecha, lo que desea, lo que piensa y analiza por el bien común de los sanquintinenses, aun cuando algunos de sus detractores-que son pocos por cierto- la satanizan y atacan con el trillado código de la búsqueda de una posición política.

Y qué bueno que realmente resultara en este sentido sus acciones, porque no se andan con falsas promesas, engaños y mentiras hacia la ciudadanía, lo cual es contrario a quienes están dentro del escenario político electoral, desde hace algunos años, sin que sus códigos y costumbres hayan cambiado en lo más mínimo en aras de mostrar un nuevo rostro.

Ramiro Núñez Díaz, encabezo el frente de lucha para que designaran a quienes integraría el Concejo Municipal Fundacional de San Quintín, luego de un año de haber decretado la municipalización del valle de San Quintín, posteriormente resulto punta de lanza para exigirle a la empresa Sempra-Energy, la entrega de los recursos económicos que le correspondían a nuestro Municipio.

La designación de dos nuevos integrantes del CMFSQ, resulta producto de una huelga de hambre por espacio de 14 días, que trajo aparejado las mesas de trabajo con funcionarios públicos estatales, para que atendieran de manera personalizada, todas y cada una de las peticiones ciudadanas, sin intermediarios y de manera directa.

Esto es precisamente lo que hace diferente a la agrupación México por Delante, que en honor a la verdad cada día acapara una mayor simpatía ciudadana, sincera y alejada de las dadivas en materia de apoyos sociales convertidos en estandartes electorales, aun cuando resultan producto de nosotros mismos, no del bolsillo de los gobernantes y diputados.

Quizás los funcionarios públicos, diputados y gobernantes difieran de nuestra apreciación y resulta razonable y entendible, ya que todos tenemos ópticas distintas que deben de considerarse, reflexionarse y analizarse.