¿Dónde están las agrupaciones civiles?
Por: Rodolfo Guevara Cázarez.
Nuestro querido y bien ponderado valle de San Quintín, ahora nuevo municipio, está confinado a vivir en un estado de subdesarrollo de por vida en caso de mantenerse con esa indiferencia ciudadana.
Y es que no podemos entender de otra forma el silencio de las agrupaciones existentes en torno a las migajas que le envían a esta zona en materia de desarrollo social, seguridad pública, salud, agua potable, educación etc.
Como nuevo municipio tendremos cuatro años de dependencia del municipio de Ensenada, que difícilmente nos podrá solventar todos los requerimientos necesarios para empezar como un nuevo municipio medianamente solvente en recursos materiales, mucho menos económicos cuando algunas agrupaciones de la cabecera municipal, están pidiendo que heredemos parte de la deuda.
De poco o nada han servido la presencia de invitados especiales en las reuniones de las agrupaciones ciudadanas existentes, ya que únicamente se conforman en atender el rubro de “pasarela” de políticos y funcionarios públicos, que únicamente han tomado como vitrina de exhibición tanto al grupo Madrugadores como al Bahía de San Quintín, que pudieran considerarse como los más influyentes en esta zona.
Agrupaciones civiles, que ni siquiera conocen el Gobernador del Estado, Presidente Municipal y Diputada Miriam Cano Núñez, aun cuando están inscritas en el padrón de agrupaciones del Gobierno del Estado, con sus respectivas actas notariales, marca registrada y cedula fiscal.
El grueso de la población mestiza del valle de San Quintín cuestiona, reclama y exige, una explicación de ese triángulo amoroso entre gobernantes, diputados, funcionarios públicos y de la clase indígena, que ha llevado a que marginen del desarrollo algunos núcleos poblacionales donde están asentadas familias nativas, como es el caso de la colonia Lázaro Cárdenas, que tiene más de un centenar de años de su fundación.
Pero únicamente lo hacen a través de las redes sociales, escondiendo el rostro, tirando la piedra y escondiendo la mano, con la finalidad de no sentirse identificados y satanizados por algunos.
Y no se trata de que la clase mestiza está en contra de la clase indígena, sino de la exigencia de que todos somos ciudadanos mexicanos con los mismos derechos, sin embargo ha faltado ese elemento de huevo de gallina, para hacer entender a nuestros gobernantes, diputados, funcionarios públicos, que también la clase mestiza tiene los mismos derechos.
Hoy en día ya nos declararon como el sexto municipio del Estado de Baja California, sin mayores pronunciamientos de “qué bueno”, por fin tendremos más empleo, ahora tendremos más desarrollo, es un hecho histórico, sin profundizar y participar en la toma de decisiones.
Por ello no tuvieron mayores problemas el Gobernador del Estado y la Diputada Miriam Cano Núñez, cuando mencionaron en los medios de comunicación que ya se habían consultado a todos los ciudadanos y agrupaciones civiles, aunque esto resultara una mentira, pues únicamente lo hicieron en pequeños grupos afines a su filiación partidista.
Mucho se ha hablado de este tema al interior de las agrupaciones existentes en el valle de San Quintín, sin embargo esto no ha pasado de efímeros comentarios y posicionamientos tibios y sin eco ante las instancias correspondientes.
Las posturas emblemáticas falsas ante las clases indígenas de los gobernantes, ya ni los niños de preescolar lo creen.
Estas posturas las asumen para llevar la fiesta en paz con los líderes de agrupaciones indígenas algo bélicas, que pudieran fabricarle un plantón y manifestación de desacuerdo hacia su política de Gobierno.
Por ello cualquier hijo de vecino dispone y propone aunque desconozca la real situación de nuestro entorno, ahora como el nuevo municipio.
Y a esto debemos que la Diputada María Trinidad Vaca Chacon, exhortara al Gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, a fin de que proponga un mínimo de tres y máximo de cinco representantes de las comunidades Indígenas, de entre las propuestas que remita al Congreso del Estado para la integración de Consejo Municipal Fundacional.
Y no estamos en desacuerdo en la inclusión de representantes de comunidades indígenas, sino en el 70% de ellos en el Consejo Municipal Fundacional, cuando existe primeramente los nativos y fundadores del valle de San Quintín, los cuales acogieron de buena manera en estas tierras generosas a un considerable número de familias provenientes del sureste de la Republica Mexicana
En fin, cada quien con su cada cual, y viva nuestro nuevo Municipio del valle de San Quintín.