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Los Mitoteros

Dicen coloquialmente por ahí que las cosas caen por su propio peso, y lo anterior viene a colación por una serie de críticas hirientes y groseras que desplegaron dos personas de la delegación municipal de Camalu, cuando osamos señalar y criticar las acciones sucias y ruines que desplegaban hacia algunos políticos y funcionarios públicos de este Municipio de San Quintín.

Hoy en día vienen padeciendo del mismo trabajo que ellos mismos han desplegado a través de perfiles falsos y cosechando lo que sembraron, sin embargo aún mantienen tres cuatro o cinco de sus seguidores que estos mismos los utilizan para mandarlos de punta de lanza, principalmente cuando pretenden hacerse notar en eventos públicos oficiales.

Resulta una verdadera lástima que se hayan ensañado y pretendido destruir a los pocos amigos, que llegaron a considéralos personas de buena calidad moral, sinceros, leales y con sentido altruista y humanitario, entre los que se contaban algunos comunicadores, quienes ahora les sacan la vuelta y los tratan desde lejos para no crear mayores compromisos con estos.

El vocabulario que utilizaban y utilizan, las publicaciones de los servicios que prestaban y después exhibían por conducto de una página de Facebook, las amenazas de demanda a quienes osaban criticarlos por sus acciones, etcétera, etcétera, resulta parte de esta siembra que vinieron realizando y que hoy en día están cosechando, ya que nadie les avienta una tablita para sacarlos del fango en que cayeron.

Mencionar los nombres resulta innecesario y un desperdicio de espacio, ya que están plenamente identificados por quienes sufrieron la embestida en su porral, y los perfiles falsos que utilizan para atacar sin misericordia a quienes osan criticar la serie de palabrejas e insultos que hacen públicamente, siempre utilizando el estandarte de víctimas y de inocencia.

Sin embargo alguien cansado de toda la serie de ataques que enfocaron hacia su personalidad, los ha desnudado y pintado de cuerpo entero ante la opinión pública, lo cual provoco que lo amenazaran con la intervención de la policía cibernética, cuando sintieron que había rebasado los límites, que ellos mismos nunca han respetado y considerado.

Hay que sí, ni cómo defender lo indefendible, ya que resultan personas que no pierden la oportunidad de atacarte cuando les das la espalda, simple y sencillamente desearles éxito en su manera de conducirse.