Los Mitoteros
Un ciudadano común nos mencionó que le gusta observar los toros desde la barrera de las grillas, marchas, cierres de carretera, tomas de oficinas y mesas de trabajo patito; que existen tantos aspectos por resolver en nuestro nuevo municipio de San Quintín como para andar perdiendo el tiempo en este tipo de acciones, las cuales siempre tienen un objetivo personal y partidista.
Mencionaba además que difícilmente pueden engañar a los ciudadanos del municipio de San Quintín para sacarlos de su confort de ignorar a todos los partidos políticos y la resaca de estos, como lo acaban de demostrar en el pasado proceso electoral del 2 de junio, donde nuevamente el triunfador resultó ser el abstencionismo de los sanquintinenses indiferentes a las elecciones de gobernantes.
Indebidamente hablan a nombre del pueblo un grupito de resentidos hacia la autoridad municipal, bajo el estandarte ficticio de la defensa del aumento del pago del impuesto predial, cuando realmente el 90% de los ciudadanos no los hace ni les interesa apoyarlos para satisfacer sus intereses personales y partidistas, tal como lo demuestra sus reuniones, que no rebasan los 50 asistentes.
¿Cuántas personas de las que andan haciendo ruido realmente están interesadas en el desarrollo del municipio de San Quintín?, ¿cuántas buscan el poder por el poder?, ¿cuántas lo hacen por resentimientos personales, frustraciones político-electorales, o con la finalidad de que ondee la bandera de su partido?, y ¿cuántas únicamente buscan satisfacer su vanidad?
El problema no es la presidenta municipal, Miriam Cano Núñez, sino la falta de unidad ciudadana, el impresionante canibalismo, la lucha del poder de los liderazgos que provoca la disolución de cualquier agrupación social, y la falta de proyectos convincentes para los ciudadanos, ya que siempre carecen de solidez y seriedad.
Mientras los ataques y críticas hacia Cano Núñez y los funcionarios públicos arrecian por parte de un grupito de personas, la autoridad municipal va ganado terreno en el reconocimiento ciudadano, así lo han expresado algunos líderes sociales y colonos que han caminado de la mano por las calles de sus comunidades para conocer lo que requieren.
Sin embargo, este grupito ha cerrado los ojos hacia el reconocimiento ciudadano, ya que esto va contra sus aviesos intereses personales y partidistas.
En fin, cada quien con su cada cual.