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Los Mitoteros

El pensar distinto y cuestionar el marcado subdesarrollo en que nos encontramos, no es cuestión de partidos y de gobiernos en turno, simple y sencillamente es ubicarnos en la realidad de nuestro entorno, sin pasiones hacia los partidos y los gobernantes emanados de estos, que aún nos mantienen bajo la entrega de migajas y sometidos a su política gubernamental.

Existen algunos ciudadanos nativos del nuevo Municipio de San Quintín, que piensan y dicen que estamos avanzando en materia de desarrollo, existen otros que vienen reclamando el verdadero desarrollo que merecemos y el rezago histórico que nos ahoga, excepto en lo relativo a la entrega de despensas, tinacos, material para rehabilitación de vivienda, etcétera, etcétera.

Los aduladores de los gobiernos en turno del partido que estos sean señalan y critican cualquier manifestación de exigencia de un mejor desarrollo, como es el caso de la manifestación y huelga de hambre que mantiene Ramiro Núñez Díaz, sin embargo esta acción genera una división de opiniones a favor y en contra hacia la realidad de nuestro Municipio.

Es cierto que venimos avanzando en algunos aspectos, sin embargo son mínimos y avanzan a paso de tortuga, otros retroceden como el cangrejo, como el hecho de carecer de vías alternas, la falta de un relleno sanitario que se construyó, y nunca lo utilizaron por cuestiones partidistas y la tolerancia hacia el surgimiento de fraccionamientos irregulares,  sin ninguna planeación y urbanización, bajo el concepto de una necesidad social.

No podemos voltear los ojos hacia la realidad que estamos viviendo en el Municipio de San Quintín, máxime cuando algunos empresarios y comerciantes han manifestado que viene siendo víctima de saqueo de los tres niveles de gobierno este, y que son los que mayormente tributan y resultan el motor que mueve la economía.

La continuidad del desordenamiento urbano en materia de una necesidad social, como resulta el surgimiento de fraccionamientos irregulares, nos ubica en una carrera constante difícil de alcanzar la meta hacia nuestro verdadero desarrollo, lo cual solapan los tres niveles de gobierno, bajo el concepto mencionado líneas arriba que aprovechan algunos para ganarse algunos millones de pesos.

Nuestra interrogante resultaría “estamos realmente avanzando en materia de desarrollo” a la par con el crecimiento económico que observa nuestro Municipio de San Quintín.