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Los Mitoteros

Por: Rodolfo Guevara Cázarez.

Llegaron los tiempos de Morena al municipio de San Quintín, que por muchos años ocuparon el PAN y el PRI, derivado de que resultaban gobierno federal, estatal y municipal. Esto resulta un atractivo para que se incremente la militancia y simpatizantes hacia los primeros cuando tienen el sartén por el mango en materia de apoyos sociales para los ciudadanos.

La inauguración de la “Casa Morena” en el municipio de San Quintín lo demostró, debido a la nutrida concurrencia y las participaciones elogiosas de todos y cada uno de quienes acudieron a este evento el pasado miércoles, mismo que atestiguó y oficializó Catalino Zavala Márquez, dirigente estatal de este partido en Baja California.

Como siempre ocurre cuando se fortalece esta militancia y cúmulo de simpatizantes de los partidos en el poder, no podían faltar un 70% de funcionarios públicos federales, estatales y municipales que, por convicción, obligación o cuidar la chuleta, los mantienen presentes en todo tipo de eventos partidistas.

No hace mucho tiempo existía en este municipio una “Casa Morena”, que inicialmente estuvo bajo la dirección del doctor Fausto Ruiz Castelo, por ser concejero estatal del partido tinto, la cual adolecía de una presencia de militantes y simpatizantes, como la que acudió a la inauguración de una nueva Casa Morena.

Atrás quedaron los intentos de instalar una segunda “Casa Morena” por encima del profesor Juan Pablo Guerrero Gamboa, concejero estatal de dicho partido, aun cuando estaba de por medio la figura de la diputada Dunnia Montserrat Murillo López, y tenía la intención de habilitar al profesor Eduardo Armengol Canseco como el responsable de esta.

Entre la gran asistencia a la apertura de “Casa Morena”, las gráficas observan a ex priistas y ex panistas, que no hace muchos años les juraban amor eterno a los dirigentes de estos partidos de oposición, y funcionarios públicos incrustados en posiciones de primer nivel. Uno se pregunta qué ocurrió para que se diera ese cambio tan radical.

Como dice un adagio muy coloquial “viva el rey, muera el rey”, lo cual pudieran aplicar cuando Morena ya no esté en el poder, y atraviese por una situación similar a la de los partidos de oposición.