ACÁ SAN QUINTÍN.
“La cosecha de lo que se siembra”
La municipalización del valle de San Quintín, está registrando lo que expresa un adagio demasiado popular entre los sanquintinenses, como producto de esas viejas costumbres del gandallismo, canibalismo, falsedad y mentira con que se han conducido algunos de los miembros de este organismo, debidamente registradas y fundamentadas.
Dos de los líderes de la Alianza Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, Lucila Hernández y Fidel Sánchez Gabriel, acaban de mencionar recientemente en unos espacios informativos que “no fueron consultados” los pueblos originarios de los estados del sureste de la República Mexicana, asentados en el valle de San Quintín, lo cual habían acordado al interior del Comité de Municipalización.
Y como se puede observar en el grupo de municipalistas “que orgullosamente portaban una camisa blanca bordada” el día 12 de Febrero, los líderes aliancistas quedaron al margen de esta distinción. Y realmente esto no resultaría ninguna diferencia cuando podemos observar una democracia y apertura hacia todas las corrientes ciudadanas.
Sin embargo, al parecer cuando ya había salido el pastel debidamente horneado de la aprobación del nuevo Municipio de San Quintín, dos cabezas visibles del Comité de Municipalización, dejaron al margen a representantes de organizaciones indígenas que han resultado parte importante en el impulso de este proyecto.
La manipulación y simulación de una apertura hacia todas las corrientes ciudadanas, que llevaron a cabo algunos integrantes del Comité, está provocando que pudiera presentarse una controversia constitucional, y poner en riesgo este ansiado proyecto de los sanquintinenses.
El pretender aparentar la inclusión de líderes indígenas con la figura de Aristeo Salvador Gracida y Carolina López Ángeles, resulta una estrategia demasiado burda para la inteligencia de estos líderes aliancistas, ya que los mencionados líneas arriba, nunca claudicaron en el impulso del proyecto de la municipalización del valle de San Quintín.
Después de ocho días de haber transcurrido la aprobación del nuevo Municipio de San Quintín, avalado por la votación general de todos los Diputados de la XXlll Legislatura del Congreso del Estado, los matices de la apariencia y simulación han quedado al descubierto, lo que equivale a cosechar lo que se siembra.
Ante este panorama únicamente nos restaría a los sanquintinenses unificar criterios y buscar una integración de un Consejo Municipal Fundacional, incluyente, democrático y plural, además de entender que el comité de municipalización ya cumplió uno de los objetivos, sin olvidar que fue con el apoyo de todos.
Existen en el valle de San Quintín, organismos comerciales, empresariales, agrupaciones civiles, agrupaciones indígenas, cooperativas pesqueras y líderes ejidales, los cuales deben ser considerados en la integración del Consejo Municipal Fundacional, sin dejar fuera alguno de los integrantes del Comité de Municipalización.