Dicen que recordar es vivir.
Por todo el camino que avanzamos en esta noble y sufrida profesión del periodismo, siempre acompañados de nuestra fiel escudera Yolanda Haydee Valdez, nuestra confidente, amiga, compañera, amante y esposa, nos obliga a remontarnos a los viejos tiempos de nuestra llegada a esta valle.
El acumular hasta la fecha 30 años de hacer periodismo en este valle de San Quintín, hoy nuevo Municipio, se dice fácil, pero quienes caminamos por una zona demasiado accidentada en este sentido durante este periodo de tiempo, nos obliga a recordar el acompañamiento de una gran mujer para lograr este propósito.
Hoy deseo hacer un público reconocimiento a Yolanda Haydee Valdez, mi fiel compañera y esposa en este peregrinar periodístico del valle de San Quintín, hoy nuevo Municipio, reconociendo que detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer valiosa, atenta a todo detalle.
Aun cuando he entrado en esta etapa de mi vida, obligado por las circunstancias y mi pasión hacia periodismo, no me ha dejado solo, siempre pendiente y atenta de mi estado de salud, siempre atenta como mi guía en aspectos que analizamos de manera conjunta para tomar la mejor decisión, siempre pendiente de todos y cada uno de los detalles que pudieran estar fuera de contexto en esta nueva etapa del periodismo hablado.
Son tantos los detalles y atenciones que he recibido de tu parte, que me ha obligado a dedicarte estas líneas de agradecimiento públicamente.
Gracias por caminar durante 30 años, de la mano y codo con codo en el periodismo y nuestra vida familiar.
Proverbios 31:29. Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú sobrepasas a todas
Dios te bendiga y te guarde