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Los Mitoteros

Resulta lamentable y triste que algunos de nuestros aspirantes a una candidatura para la presidencia municipal de San Quintín, no reciban el reconocimiento público de los ciudadanos cuando acuden a lugares públicos, como comensales, clientes comunes de algunas tiendas departamentales y de súper mercados, lo cual resulta el mejor indicativo de que no tienen la aceptación que deben tener en base a su liderazgo social que dicen tener. 

Lo anterior viene a colación por lo ocurrido el pasado jueves en un conocido restaurant de San Quintín, donde observamos a uno de los aspirantes a buscar la presidencia municipal en este 2024, al acudir a degustar algunos platillos en compañía de un reducido sequito de personas, algunos foráneos y otras fichas demasiado desgastadas.

Durante una hora que permanecimos al interior de este conocido restaurant, no logramos observar que algunos de los comensales, al menos emitieran un saludo de reconocimiento hacia este, lo cual pudiera resultar el mejor termómetro para que se bajen de esa nube, además de no tener una acción de acercamiento hacia quienes se encontraban degustando algunos alimentos.

Lo anterior pudiera registrarse producto del comentario que realizara el pasado lunes nuestro director general, quien menciono en el programa informativo “Acá San Quintín”, que algunos de los aspirantes a la presidencia municipal de nuestro Municipio, estaban promocionándose en medios de comunicación de las ciudades de Mexicali, Tijuana y Ensenada.

Y fue más allá en sus comentarios al mencionar que esta práctica de promocionarse en medios impresos y portales  informativos  foráneos, tiene  como finalidad que los observen donde se toman las grandes decisiones y la propia gobernadora del estado, para pretender aparentar que tienen musculo ante la ciudadanía del Municipio de San Quintín.

Nuestro director menciono el dicho muy coloquial de que “nadie es profeta en su tierra”, debido a que andan buscando vitrinas de exhibición en municipios contrarios al que pretenden gobernar, además de agregarle que estaban mal asesorados por sus operadores políticos, que consideran este tipo de acciones mayormente productivas para lograr sus objetivos.

Sin embargo no tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre, desde luego con el debido respeto para este tipo de ciudadanos.