ACÁ SAN QUINTÍN
“Los jilgueros del CMFSQ en las redes sociales”
Por: Rodolfo Guevara Cázarez.
En nuestros más de 25 años de estar difundiendo el acontecer del valle de San Quintín, no es la primera, ni la última persona que cuestionara alguna de nuestras notas de manera furiosa y ofensiva, además de llamarle panfleto al proyecto editorial “VOLCANES”, que le dio voz y le provoco cambios a una porción del Estado de Baja California, olvidada y marginada.
La presencia de un medio de comunicación de aquellos ayeres en una zona inhóspita como resultaba el valle de San Quintín, sin duda alguna que afectaría muchos intereses y removería el lodo podrido.
Sin embargo logramos sortear una serie de situaciones que llevo a la comprensión de todos los sectores de la sociedad, excepto de aquellos que se han venido resistiendo a los cambios de actitudes y mentalidades.
En la nota publicada el día de ayer en Volcanes, que cita el tema de los recibos apócrifos del Consejo Municipal Fundacional de San Quintín, se nos fue a la yugular uno de los matraqueros que defienden los intereses de este organismo y sus concejeros, además de invitarnos a dejarlos trabajar sin tocarlos con el pétalo de una rosa.
Tanta resultaba su furia y molestia, que nos mencionó nuestro interés de formar parte del CMFSQ, además de expresar que extrañábamos los tiempos de nuestro panfleto cuando pasábamos por las oficinas de aquellos delegados que amablemente cooperaban para la gasolina, identificándose como John Smith.
Hasta eso que tiene nombre y apellido gringo.
Y desde este mismo espacio le reiteramos nuevamente nuestro agradecimiento por sus comentarios, aunque estén llenos de rencor, resentimiento y palabras ofensivas hacia nuestra persona y familia, ya que resultan parte del oficio en una zona empecinada en continuar dependiendo de grupúsculos y de resistencia hacia un cambio de mentalidad y actitudes.
Esa falta de apertura hacia el conglomerado ciudadano del Consejo Municipal Fundacional de San Quintín, está provocando que un día si, y otro también resulten exhibidos en las redes sociales como faltos de capacidad, además de dejar del lado que son parte de un ente público.
De existir esa apertura a los ciudadanos y los representantes de los medios de comunicación, sin duda alguna que observarían una óptica distinta.
Desconocemos quien o quienes resulten los asesores que les hayan aconsejado que se encerrarán en el inmueble que alberga este organismo, como una empresa de la incitativa privada.