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ACÁ SAN QUINTÍN

¿Y los cambios que prometieron?

Por: Rodolfo Guevara Cázarez.

Durante los cuatro días que las redes sociales han acaparado la atención del conflicto que vienen viviendo los residentes del ejido Zarahemla, lo único que venimos observando es lo mismo de ayer, hoy y siempre en esta zona sur del municipio de Ensenada, ahora convertida en nuevo Municipio, con la salvedad de gobiernos emanados de MORENA, bautizado como la nueva esperanza de México.

El vacío de autoridad, los diálogos y minutas, la tolerancia hacia las clases indígena en materia de vandalismo y agresiones verbales y físicas, el abuso de autoridad y las falsas promesas, no han desaparecido, ni consideramos que vayan a desaparecer cuando se viene siguiendo un mismo patrón de las anteriores y actuales autoridades gubernamentales.

No lo decimos nosotros como representantes de un medio de comunicación, lo dicen los propios ciudadanos a través de las redes sociales, y ante los funcionarios públicos que llegan en su carácter de apaga fuego cuando los problemas amenazan con desbordarse.

Los residentes del nuevo Municipio de San Quintín, depositaron su voto de manera copiosa hacia el gobierno de la cuarta transformación que encabeza el Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador, confiaron en ese cambio que les prometió, sin embargo los está asaltando una duda debido a que continúan sumergidos en la misma situación de los gobiernos corruptos del PRIAN.

Como pueden entender los residentes del ejido Zarahemla, que una turba de rufianes dirigidos por una persona destruyeran sus viviendas y los desalojaran de sus posesiones o propiedades, sin que hasta la fecha exista un solo detenido, una acción policiaca de retirarlos, ya que estos sujetos continúan amenazantes y realizando recorridos a manera de  convoy en tono intimidatorio.

Y no se trata de tomar partido hacia alguna de las partes involucradas, autoridades, Carlos Hafen y ejidatarios de Zarahemla, sino una atención equilibrada de fondo y de forma en la solución de este conflicto antes de querer tapar el pozo después de ahogado el niño, máxime cuando ya existen veladas amenazas de romper esa tolerancia por conducto de los residentes de la comunidad arriba descrita.

En este asunto no ayudan en nada el exhibicionismo y protagonismo, como se ha podido observar en algunos de los videos que circulan en las redes sociales, ayuda la voluntad, el poder de decisión y la solución de fondo y de forma.

El presentarse los funcionarios públicos con las manos vacías sin alternativas de solución, les va seguir ocurriendo lo expresado por los residentes de Zarahemla, cuando les restregaron que soliciten la presencia de autoridades de mayor rango.