El Principio del Boomerang
Estoy convencido de que cuando las motivaciones de la gente son puras y genuinamente desean agregar valor a los demás, no pueden ayudar a otros sin recibir algún beneficio. La retribución pudiera ser inmediata o pudiera tomar largo tiempo en llegar, pero ocurrirá.
Y cuando lo haga, la relación comienza a resonar con sinergia. Ustedes están probablemente familiarizados con la historia de Helen Keller, la muchacha sorda y ciega cuya vida fue transformada gracias a los esfuerzos de Anne Sullivan. Keller, quien solo tenía siete años cuando Sullivan llegó a su vida, vivía casi como un animal. Pero Sullivan la enseñó a comunicarse y le abrió el mundo a ella.
Invirtamos en los demás, y tal como un “boomerang”, tal inversión regresará, a veces de la manera menos esperada.
Echa tu pan sobre las aguas; después de muchos días lo hallarás. Eclesiastés 11:1
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Sal 126:5