ACÁ SAN QUINTÍN
“El sentido común y la razón”
Por: Rodolfo Guevara Cázarez.
La noticia del día en el valle de San Quintín y la ciudad de Ensenada, de la eminente municipalización de la zona sur, está provocando reacciones encontradas entre los interesados en la creación de una nueva carga burocrática para los sanquintinenses y los analistas del sentido común y la razón, que consideran que hacerlo de manera acelerada “no conducirá a nada bueno”.
Algunos sociólogos, dirigentes de organismos empresariales y expertos en urbanística, consideran que es necesario primero planificar y usar la razón y sentido común, para que todo esté bien en la creación del Sexto Municipio del Estado de Baja California, dejando de lado el pensamiento electorero del 2021, donde pretenden que ya se empaten unas elecciones para el primer Presidente Municipal.
En los foros en que se ha abordado el tema de la municipalización de San Quintín, todos han opinado que esta zona sur del municipio de Ensenada, tiene una barbaridad de problemas que difícilmente puede resolver como un nuevo municipio, entre los que destacan una gran cantidad de Asentamientos Urbanos irregulares que no le aportan a la captación de ingresos por concepto del impuesto predial.
Para los integrantes del Comité de Municipalización, arribistas, héroes desconocidos de este proyecto, etc, la fecha para que tengamos un nuevo municipio resultara el 29 de Enero, cuando el Congreso del Estado de la XXlll Legislatura, sesione en esta zona para darles a conocer a los sanquintinenses que ya somos un nuevo municipio.
Y como dice una conocida melodía de Gabino Barrera, “no entienden razones “andando en la traca tera de la municipalización de nuestro querido valle de San Quintín, sumido en un subdesarrollo de más de 35 años, desde que gobernaba el Estado, Xicontencatl Leyva Mortera, pero bueno esto resulta parte de la historia y difícil de recordar por los líderes de organizaciones indígenas.
Una decisión apoyada mas en el interés político que en el sentido común de este ansiado proyecto de algunos grupos, que pretenden pasar a la historia o satisfacer sus ansias de poder, nos dejaría igual o peor que antes. Digo.
Pero los residentes de nuestra zona tienen la última palabra. En caso de que los tomen en cuenta y profundicen en carga de pagos por servicios e impuestos, que deberán aportar los ciudadanos para sostener una fuerte carga burocrática.